La situación económica actual afecta a todos los sectores de trabajo, incluidos los medios de comunicación, los cuales se sustentan principalmente de la inversión que realiza la publicidad en ellos y se han visto reducidos sus porcentajes notablemente. Hasta el punto que medios de tipo local o revistas de poca tirada han tenido que cerrar sus páginas por la falta de financiación. Otros como es el caso del diario El País de tirada nacional tuvieron que despedir a 62 trabajadores en 2008 o el Grupo Zeta que dejó sin trabajo a 533 personas en el mismo año. Y es que las formas de publicidad cada vez se desplazan más de lo convencional. Parece ser que tras varios estudios van comprobando que la eficacia de los anuncios ya sean televisivos, radiofónicos o en prensa escrita va disminuyendo cada día más y apropian a su público objetivo nuevas formas de publicidad, muchas veces vía internet, que es el único medio convencial en el que la inversión ha subido.
La publicidad actual no impacta en el espectador y por tanto no reconoce sus productos como particulares o especiales para su consumo, en cambio algunas marcas se han dado cuenta de ello y enfocan su publicidad como producto cultural como por ejemplo la cerveza Heineken que acerca su marca a la música, haciendo conciertos, giras y eventos.Cande Sánchez profesora de la licenciatura de Públicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Alicante explica este fenómeno explicando más ejemplos en su blog Musicidad.
Por tanto, parece ser que la causa de este descenso de inversión viene dada al momento de cambio que produce una crisis. La publicidad ya está cambiando su soporte de exhibición y cada vez se acerca al público de manera más personal.
El nuevo comunicador debe estar atento a todos los cambios que se producen y estar activo ya que de esta manera podrá contribuir en el cambio y formar nuevas maneras de comunicar que sean susceptibles en los espectadores y regeneren de esta manera los medios de comunicación.
